Es una práctica oriental milenaria que es sin duda el mejor método de depilación facial que existe, esta técnica arranca el pelo de raíz y es perfecto para eliminar el vello de cualquier parte de la cara, incluso estando bajo algún tratamiento dermatológico.
Para realizar la depilación se usan cuerdas de algodón que mediante un movimiento controlado adelante y atrás, arranca el vello de raíz y en el sentido contrario a su crecimiento. Los hilos actúan como pinzas, formando una “x”, y arrancan sutilmente el pelo de forma prácticamente indolora.
El procedimiento dura aproximadamente 40 minutos y se recomienda cada mes,
Ventajas:
- No irrita la piel como sucede con la cera o pinzas
- Arranca el pelo de raíz aunque esté corto
- Retarda el crecimiento
- Se puede quitar todo el vello facial sin que engruese
- Es compatible con un peeling o un tratamiento con ácidos
- Permite depilar de forma sencilla zonas especialmente delicadas, como las cejas o el labio superior ya que no elimina capas de piel
